Plan de Vida


Los Planes de Vida son un instrumento de planeación personal, familiar y comunitario que ayudan a organizar sueños y acciones a corto, mediano y largo plazo. Son un proceso de desarrollo integral que incluyen todos los aspectos de la vida relacionados con lo espiritual, cultural, económico, ambiental, social y político. Son también, una opción de sostenibilidad, entendida como un horizonte de vida que busca generar relaciones armónicas de los seres humanos entre sí, con los demás, con su entorno natural y con Dios. Contribuyen además a fortalecer y consolidar el talento humano local, a ordenar gestiones e inversiones municipales, y por ende, a dialogar y articular acciones con los gobiernos, actores sociales e institucionales del territorio, en torno a propósitos comunes elaborados participativamente por las mismas comunidades.

En este sentido, los Planes de Vida son un activador del tejido social, de la integralidad, y de la autonomía que favorece la creación de escenarios de participación directa, de autogestión, y que por ende, recrea los sentidos y motivaciones individuales y colectivas de los habitantes, sobre su vida y su territorio. Para alcanzar el ma- yor éxito posible, se hace necesario poner en práctica el criterio de “todos ponen”, en el que se definen aquellas cosas que puede hacer la comunidad por sus propios medios, así como aquellas donde deben aportar los actores externos.

Desde entonces, La Fundación La Cosmopolitana, gracias al apoyo de varias instancias de cooperación nacional e internacional, en especial Misereor de Alemania, ha venido impulsando procesos de desarrollo rural fundamentalmente en la Altillanura, la Cordillera y la región del Ariari en el departamento del Meta. Por otro lado, La Fundación La Cosmopolitana presta también sus servicios de asesoría a proyectos de desarrollo rural en La Orinoquía y Amazonía colombiana, incluyendo parte de Brasil, Perú y Ecuador. Así mismo, proyectos de Cuba y demás países del área Centro Americana y del Caribe han venido siendo acompañadas desde los años de 1990 por algunos miembros que hacen parte de la Fundación La Cosmopolitana.