Aula Viva

Plataforma de la Amazonía y Orinoquía - PAO

Parte del grupo partícipe de la la VI Aula Viva, cerca de Florencia, Caquetá, Colombia.

Con frecuencia la gente relaciona el saber con las universidades, el alimento con el Ministerio de Agricultura, la salud con los hospitales, la economía con los bancos, la política con el gobierno y la espiritualidad con las catedrales. Esta visión institucionalizada del saber, el alimento, la salud, la economía, la política y la espiritualidad empobrece la esencia natural del ser integral como sistema, pues hace ver la realidad por “pedazos” y transmite la idea de que las soluciones a los problemas de una persona, familia o comunidad, están en el profesor, el ministro, el médico, el economista, el político y el cura. O sea, ¡están fuera de uno mismo!

El Aula Viva como escenario didáctico de aprendizaje rompe esta visión fragmetada de la realidad y hacer ver que saber, el alimento, la salud, la economía, la política y la espiritualidad están también dentro de los hogares, las fincas y los territorios donde viven las familias y comunidades. Durante un Aula Viva la gente se reune por tres o más días a compartir la semillas nativas, establecer sistemas agroforestales, alimentarse de comida nativa, reflexionar, danzar, cantar y celebrar la vida. A continuación se presentan algunos los principales aprendizales y conclusiones tomadas de las Aulas Vivas que la Plataforma de la Orinoquía y Amazonía ha venido celebrando en ciertos lugares estratégicos del Trapecio Amazónico, la región Colombo-ecuatoriana y los Llanos Orientales.


Aprendizaje de la 1ª (2011) y 2ª Aula Viva (2012)

Myriam Pereira de la etnia Tikuna, Benjamin Constant, Brasil.

Del Aula Viva realizada en Puerto Caicedo, Putumayo en el 2011, se concluyó que: “más que las tecnologías y ayudas externas, la gente quiere sentirse valorada y respetada. Que el técnico, más que dar soluciones, debe resaltar los dones, los talentos y los saberes de la gente, para que ella misma, en consonancia con su cultura, su economía y su espiritualidad, encuentre las alternativas de solución más adecuadas a sus propias dificultades”. De ahí en adelante, seguimos resaltando con más fuerza la atención a la persona y a la familia, desde donde se generan los mayores cambios de sostenibilidad.

Durante el Aula Viva llevada a cabo en el Trapecio Amazónico en el 2012, se enfatizó el rescate de la abundancia a todos los niveles. “La abundancia de semillas, reflejada en las frutas, tubérculos, granos, palmas, medicinales y toda la mega-biodiversidad que rodea los pueblos ancestrales. La abundancia de comida, reflejada en la calidad, cantidad y diversidad alimentaria de los exquisitos platos nativos”. Y para complementar: “La abundancia espiritual y cultural, plasmada en la visión cosmológica ancestral, así como en los ritos, danzas y celebraciones”. De aquí en adelante, se resalta más el trabajo con los pueblos indígenas y campesinos, basado en la abundancia y menos en la precariedad.


Aprendizajes de la 3ª (2013) y 4ª Aula Viva (2014)

Participantes a la III Aula Viva 2013 en Pasto, Colombia.

El Aula Viva 2013, nos llevó a Nariño, donde concluimos que, “La aplicación del Plan de Vida familiar y veredal, deja instalada las capacidades humanas de las familias y comunidades como actores principales del territorio, que les permite resistir y enfrentar mejor los conflictos y desafíos de manera organizada y pacífica. Que el Plan de Vida ayuda a fortalecer el arraigo y la identidad por el territorio”. Y que, “el trabajo con la comunidad debe hacerse de una forma sistémica, tratando de articular lo ambiental con lo productivo, lo social con lo organizativo, lo cultural con los espiritual y así sucesivamente tratando de comprender la vida como un TODO indivisible”. Desde esta AV, consideramos que los Planes de Vida son una estrategia audaz que ayuda a plasmar los sueños de vida a corto, mediano y largo plazo.

Con el AV del 2014, llevada a cabo en los Llanos Orientales, aprendimos que, “El Plan de Vida debe llevarse a cabo, primero a nivel personal, familiar y comunitario, antes que en la Vereda, el municipio y el territorio. Y que dicho Plan de Vida debe reflejarse en el cambio de la actitud, los hábitos y comportamientos, así como en la protección, producción y la buena alimentación de las personas”. Es decir, “que debe llevar a cambios de abundancia interna, que se reflejen en la abundancia externa”. También se aprendieron las causas, los efectos y las alternativas que incidan en la mitigación del cambio climático local y global. O sea, en desarrollar la capacidad de actuar desde lo local, bajo una visión amplia de lo global. De esta Aula Viva en adelante hablamos de un ser humano político, espiritual,...más integral, cuyo testimonio propio a escala humana, constituye la mayor autoridad posible de cambio.


Aprendizajes de la 5ª (2015) y 6ª Aula Viva (2016)

Participantes a la VI Aula Viva 2916, realizada en Caquetá, Colombia.

El AV 2015, llevada a cabo en el núcleo de trabajo colombo-ecuatoriano, ratificó la necesidad de “universalizar las visiones, desde las acciones locales. Hay que trabajar más con procesos que con proyectos. Los procesos no tienen fronteras. La limitaciones geográficas, mentales y espirituales son propias de los proyectos”. Y otras conclusiones en concreto como: “Somos lo que comemos!. En la boca comienza la autonomía. Como productores debemos consumir lo que producimos. La organización de la familia y la parcela son parte de la estructuración y el ordenamiento de la mente humana”. Del 2015 en adelante, aprendimos que las Aulas Vivas son también “danzas colectivas de la espiritualidad, del pensamiento y de la acción”.

Para finalizar, el AV del 2016, realizada en el Caquetá, aprendimos que “La organización de la familia y la unión entre fe y vida es el secreto del éxito. La vida es de los arriesgados y de los que se aventuran a vivirla. Debemos vivir y producir a partir de lo que somos y tenemos. Si nuestra parcela está llena de piedras, debemos vivir de ellas, en medio de ellas. Si mi designación en la vida es la de agricultor, debo hacerla con pasión”. Más que enseñar como los profesores, debemos hacerlo en silencio moviendo los hilos de talento humano como los maestros. De esta AV en adelante aprendimos a ratificar la empresa, la salud, la sabiduría y la espiritualidad,... y los maestros, en cada uno de los lugares que vivimos y visitamos.